Tabla de contenidos
- ¿Qué es lo más importante de mi historia?
- ¿Hay un evento o situación específica en la que quiero centrarme?
- ¿Qué personaje es el protagonista de la película? Y ¿cuál es su objetivo?
- ¿Existe un obstáculo específico o un antagonista que se interpone en el camino del protagonista y que impide que alcance su objetivo?
- ¿Has explorado las distintas tramas de tu guion haciendo la pregunta «qué pasaría si»?
Uno de los errores más comunes que cometen los guionistas principiantes es que tratan de escribir su guion sin tener una idea general de la historia que quieren contar.
Siempre debes comenzar por escribir la premisa de tu guion. Si lo haces bien, los otros pasos serán más simples.
La premisa sirve para ayudarte a tener una idea general de la historia.
Aunque luego el guion cambie, es una buena estrategia usar una premisa para que no te enfrentes sin ideas a la página en blanco.
Aquí hay algunas preguntas que debes hacer cuando estés tratando de decidir qué premisa usar:
¿Qué es lo más importante de mi historia?
¿Hay un evento o situación específica en la que quiero centrarme?
Hay guiones que ponen énfasis en la trama.
En un guion con énfasis en la trama, lo más relevante es que tenga coherencia entre cada suceso dramático.
Un suceso dramático es una escena que acerca o aleja al personaje de su objetivo en la historia.
Por ejemplo: La heroína quiere rescatar a los animalitos del bosque, pero la bruja malvada la envenena.
Los thrillers o policíacos son los géneros de películas que necesitan más coherencia en la trama.
Si hay un crimen al inicio de la película, los espectadores van a esperar que ese crimen se resuelva al final.
En este caso se podría decir que lo más importante para estas historias es resolver el crimen.
Otros guiones ponen énfasis en el arco dramático de los personajes. En este caso, no es tan crucial la coherencia lógica de la trama. Lo más importante en este tipo de historias es que el personaje tome decisiones coherentes con su forma de ser o de acuerdo a los obstáculos dramáticos que tiene al frente.
Un buen ejemplo de este tipo de guion es la película Naked (Leigh, 1993).
En la primera escena el protagonista parece abusar a una mujer y luego roba un auto. Pero en las siguientes escenas no se vuelve a tocar el tema del abuso o el robo.
No se trata de una película donde importe saber si este personaje realmente abusó a la mujer o si va a ser atrapado por la policía. Lo importante en esta película es ver como se desarrolla el personaje a través de sus distintas decisiones.
El personaje que se nos va revelando va deformando la trama de la película. Esta trama no busca relacionar a las escenas de manera lógica, sino que más bien nos muestran la complejidad de un ser humano lidiando con las reglas hipócritas del mundo.
Si no hay reglas no hay abuso, sin reglas no hay robo. El personaje es el que va dictando los sucesos del guion y estos son impredecibles. En un guion con trama lo mejor es que traces una escaleta o guía inicial antes de ponerte a escribir.
En un guion con énfasis en el personaje es mejor que desarrolles completamente el personaje hasta que sepas que decisiones va a tomar en las distintas circunstancias que se le vayan presentando.
En ambos casos lo mejor es practicar escribiendo muchos guiones, hasta tener claro las reglas del tipo de guion que vas a escribir.
Las premisas son guías previas o manuales de uso, pero así como un carpintero sabe como construir una mesa antes de desarmarla y empaquetarla para transportarla a tu casa, así mismo un guionista debe saber como armar un guion, antes de saber escribir el manual de instrucciones de como se escribe ese guion.
¿Hay un evento o situación específica en la que quiero centrarme?
Hay guiones que nacen a partir de una situación.
Por ejemplo en la película First Blood (Kotcheff, 1982), un soldado que ha peleado en la guerra de Vietnam es torturado por un policía y luego falsamente acusado de asesinar a una mujer.
La situación es que este soldado deberá enfrentarse a los policías de su país como se enfrentó a los soldados vietnamitas. El soldado está atrapado en una situación que él no provocó.
Este tipo de premisas sirven para escribir el primer borrador de un guion de cine, porque estimulan la imaginación y la creatividad.
Es importante que pongas al personaje en una situación extrema para que la historia se pueda desarrollar con facilidad.
Los ejemplos de este tipo de premisas siempre incluyen un conflicto claro en la oración que se usa para describirlas.
Puede ser una mujer atrapada en el espacio, como en Gravity o Alien. O un joven temeroso atrapado en un mundo post-apocalíptico habitado de zombis (Zombieland).
Para realizar este tipo de premisas toma una hoja de papel y escribe distintas oraciones que contengan conflicto. Con el tiempo vas a empezar a sacar buenas ideas.
Nunca te conformes con las primeras ideas que escribas.
Llena el papel con al menos 20 premisas de guion distintas. La creatividad requiere esfuerzo y trabajo.
Un ejemplo de una lista de premisas de guion basadas en eventos puede verse así:
- Unos asesinos matan a la familia y al perro de un hombre (John Wick).
- Unos niños dan refugio a una niña que resulta ser un experimento del gobierno. (Stranger Things).
- Un hombre despierta adentro de un ataúd cerrado (Buried).
¿Qué personaje es el protagonista de la película? Y ¿cuál es su objetivo?
El protagonista debe ser solo un personaje, (pueden ser varios o todo un grupo de personajes como en la película Avengers Civil War, siempre y cuando este grupo de protagonistas siga el mismo objetivo).
Esta es una regla de la escritura de guiones, y como todas las reglas, se puede romper, pero únicamente cuando ya seas un profesional y hayas aprendido y aplicado las reglas en tus guiones.
Los protagonistas siempre deben tener objetivos. No importa si al final el protagonista no consigue el objetivo, siempre y cuando en toda la película persiga el mismo objetivo y no otro.
Es mejor usar objetivos simples como: Descubrir al asesino, atrapar al ladrón o matar al monstruo.
Un guion de cine con un objetivo simple es más fácil de estructurar y producir.
Para escribir la premisa por personaje necesitas escribir estas tres preguntas junto a sus debidas respuestas:
- ¿Qué quiere el protagonista?
- ¿Por qué quiere eso?
- ¿Por qué ahora y no antes o después?
Por ejemplo en la película Indiana Jones y el arca perdida:
- El protagonista quiere quitarle un artefacto mágico a los nazis.
- El protagonista cree que si los nazis utilizan el artefacto, su ejército se hará invencible y conquistarán el mundo.
- El protagonista tiene poco tiempo para recuperar el artefacto, antes de que los soldados nazis se lo entreguen a Hitler.
¿Existe un obstáculo específico o un antagonista que se interpone en el camino del protagonista y que impide que alcance su objetivo?
Un buen guion de cine necesita que el antagonista sea igual o más poderoso que el protagonista.
Por ejemplo en Capitán América The first avenger, el antagonista es un general nazi con superpoderes, mientras el protagonista es un joven que no mide más que un niño de escuela.
El antagonista debe ser implacable y perseguir el mismo objetivo que el protagonista de la película. Uno de los dos será el vencedor al final.
Para escribir una premisa de guion de cine basada en un obstáculo específico o un antagonista, debes saber cuál es la debilidad principal de tu protagonista.
Cuando sepas esto solo debes equipar a tu antagonista con la capacidad específica de producir esa debilidad en el protagonista. En los comics de Superman por ejemplo, sabemos que al protagonista le afecta la kriptonita.
Por eso su antagonista (Lex Luthor) se manda a construir un traje de este material, que dispara rayos de kriptonita.
¿Has explorado las distintas tramas de tu guion haciendo la pregunta «qué pasaría si»?
La pregunta “¿Qué pasaría si?”, se usa para desarrollar la creatividad.
Al hacer esta pregunta inmediatamente nuestro cerebro imagina posibles escenas o tramas.
Por ejemplo si preguntamos que pasaría si un asesino olvida su billetera en la escena el crimen, tenemos al menos unas diez escenas posibles de lo que podría suceder.
Podría ser que el asesino se da cuenta cuando ya ha llegado a su casa a deshacerse de la evidencia y tiene que regresar a la escena del crimen, pero al llegar ve autos de la policía.
Al hacer esta pregunta generas inmediatamente posibles direcciones en las que la historia podría ir.
Siempre que te sientas bloqueado puedes hacer esta pregunta simple e inmediatamente escribir lo que venga a tu imaginación.
Debes hacer el ejercicio de explorar las distintas tramas que puede tener tu película, nunca te conformes con la primera idea que venga a tu cabeza, debes tratar de escribir al menos 20 posibilidades. Solo ahí empezarás a ver el potencial de tu historia.
Si usas y respondes a estas preguntas, vas a tener una premisa que será simple y universal. Y tendrás una estructura para empezar a escribir tu guion o para reescribirlo si crees que tiene huecos.