Cómo evitar que roben tus obras, usando tokens no fungibles en lugar de registros de propiedad intelectual.

Todos tienen acceso a cualquier cosa que subas al internet.

Antes de la creación de la blockchain no había manera de proteger al creador de la obra. Lo único que este podía hacer es registrar su obra como propiedad intelectual. Pero esto no es garantía de nada.

Si alguien llega a robar la obra de un artista el camino legal es largo y costoso. Incluso si el artista logra demostrar que es el creador original de la obra, al final del proceso habrá perdido mucho dinero en pagar abogados y gastos legales.

Pero con la blockchain todo eso puede quedar en el pasado.

Si una imagen, libro o video tuyo está en le internet, las personas van a seguir bajándolas y haciendo copias, pero solo una de esas copias va a estar registrada como la original: La que tu hiciste y subiste a la blockchain junto a tu firma digital que resguardas en tu Wallet.

Esto es superior a un simple registro de propiedad intelectual, porque nadie quiere comprar un registro de propiedad. Eso solo le interesa al artista. Pero un token no fungible es parte de la transacción de la obra, no solo su protección de derechos de propiedad intelectual.

Está en os intereses del comprador que esa firma digital sea única y creada por el artista. El comprador está pagando por la obra y el código o firma que vive en la blockchain.

Un comprador ve en una token no fungible una oportunidad de inversión. Y esa es la diferencia fundamental con un simple registro de propiedad intelectual.

Si alguien te roba la obra, no vas a tener que gastar dinero en juicios para demostrar que eres el creador original. Basta con que los usurarios ingresen a la blockchain y revisen las transacciones que se han realizado. Esa es la manera de diferencial la obra original de una falsificación.

Esto no quiere decir que un falsificador no pueda bajarse tu imagen y subirla a la blockchain, siguiendo el mismo proceso que tu al mintearla.

Pero, si el falsificador llega a hacer esto, solo bastaría ver la fecha de firma del archivo que está en tu Wallet. Eso disiparía todas las dudas legales.

Para entender mejor como funciona este proceso digital, pongamos un ejemplo de la vida real:

Digamos que un hombre quire vender una moneda única de 5 centavos acuñada en 1897.

Va a la tienda de Pawn Stars y se la ofrece a Rick Harris.

Rick harris para demostrar como funcionan los tokens no fungibles para reemplazar los registros de propiedad intelectual

Si las monedas acuñadas en esa época tienen un valor especial debido a algún evento singular, como una guerra o una falla especial en las máquinas que la acuñaron. Cualquier cosa que convierta a esa moneda en un objeto único le daría un valor desproporcionado.

Si el hombre que está vendiendo esta moneda pide una gran cantidad de dinero, Rick Harris tendría que asegurarse de que la moneda es de esa serie especial.

Así que llamaría a un experto y este buscaría en al moneda señales y peculiaridades para comprobar de que se trata de una moneda especial y única.

Cuando llegue a una conclusión va decir si es falsa o verdadera. Si es verdadera, la moneda costará mucho dinero, si en cambio a alguien se le ocurrió falsificar la moneda no valdría nada.

En el caso de las blockchains el «experto» es cualquier persona que pueda tener acceso a la blockchain. Es decir cualquier persona.

A esta persona solo le bastaría con verificar el contrato original para demostrar la veracidad de una obra. Y este es el contrato que creaste cuando minteaste tu token no fungible, usando la plataforma de Mintable y tu Wallet de criptomonedas.

Eso sería todo.

Tu eres dueño del único documento válido e irremplazable de que tu obra es la original.