«Diferente es mejor que mejor»
Es una frase de Sally Hogshead y se refiere a que la originalidad es preferible a la perfección.
Pero muchos escritores creen que ser original es SOLAMENTE ser diferente.
Para ser completamente diferente, un escritor debería leer absolutamente todas las obras escritas, en toda la historia de la humanidad.
Esto es una imposibilidad, ya que se han escrito tantas obras que un humano necesitaría leer 1,721,519 libros al año para ponerse al día.
Y eso sin contar todos los libros que se siguen escribiendo.
Así que podría decirse que es imposible ser original. Porque si no puedes comparar tus obras con todas las demás obras de la humanidad ¿Cómo vas a lograr hacer algo diferente?
El «diferente» en este caso es la unidad individual que no comparte ningún atributo de las demás unidades.
O para que tu libro sea distinto a los demás libros, debes leerlos a todos, para no hacer un libro como aquellos.
Sin embargo, creo que originalidad es un concepto más fácil de alcanzar que la perfección. Porque para alcanzar la perfección debes pasar por el mismo proceso que en la originalidad: Vas a tener que leer todos los libros para saber como hacer uno mejor.
Solo que en el caso de la originalidad basta con ser diferente para alcanzar el objetivo, pero en la perfección debes ser mejor que todo lo demás; y en consecuencia, diferente.
Un atajo que puedes tomar en el caso de la perfección es la categorización. Tal vez no puedas leer todos los libros, pero si eliges una categoría como: «Libros de terror», será suficiente si lees todos los libros de ese género.
Esto reduce bastante la cantidad de libros que vas a tener que leer para empezar tu lucha por alcanzar la obra perfecta.
Si leo una par de obras de terror puedo hacerme una idea de como son todas las obras de terror. Quizás sean solo variaciones de esa misma categoría.
El proceso se puede facilitar si alguien hace el trabajo de elegir las obras más perfectas dentro de esa categoría. Por ejemplo si elige las 10 mejores obras de terror de la historia.
En ese caso solo me basta leer esas diez obras y ponerme a escribir algo mejor.
Claro que el problema de este proceso llegaría cuando me dé cuenta de lo lejos que estoy de escribir como Edgar Allan Poe o Stephen King.
En un punto me voy a dar cuenta de que esa perfección no va a llegar, porque además ¿Cómo puedo compararme a los demás escritores?
¿Qué tipo de parámetros voy a elegir para decidir que yo soy mejor que ellos o que mi obra es más perfecta que la obra más perfecta de terror?
Por eso es más fácil engañarme a mí mismo, a pesar de no haber leído ni el uno por ciento de todas las obras escritas, y decirme que estoy siendo original, y que por lo tanto eso es mejor que ser el mejor.