Al menos una vez en tu vida deberías hacer una película sin guion.
Solo con un par de actores y una idea de las acciones.
No necesitas nada más en realidad.
Estos guiones reciben el nombre de scriptments. (la unión entre la palabra script -guion- y treatment- tratamiento)
Es lo más terrorífico que vas a hacer en tu vida.
Tienes un 99% de probabilidades de hacer una película terrible.
Pero a la vez, va a ser la experiencia más emocionante de tu vida.
Un enfrentamiento directo con tu propio fracaso.
Una realización de que no eres un genio y eres un simple aspirante a cineasta.
Si haces una película así vas a saber que no puedes hacer nada peor. Desde ese momento, solo te queda mejorar.
La incertidumbre de no saber tus limitaciones te puede paralizar por el resto de tu vida.
¿Quién quieres ser?
¿La persona miedosa que nunca hizo nada? ¿O el cineasta que empezó con una película terrible, pero mejoró en cada intento y ahora hace películas hermosas?
Y quien sabe, si tienes suerte, puede ser que la primera vez, hagas una obra maestra. Pero yo no le apostaría a eso.
Primero hazlo mal. Pero hazlo.
Si puedes mira las siguientes películas realizadas de esta manera.
- Shadows, de John Cassavettes
- Bluejay, de Mark Duplass
- The corner of Ego and Desire, de Alex Ferrari.