NFT es la abreviación de Non-fungible token, que en español se traduciría como un «bien no-fungible». Esto quiere decir que un NFT es una unidad de valor que no es reemplazable.
Una obra de arte siempre ha sido no fungible. Es decir, una obra de arte siempre ha sido única. Solo existe una mona lisa, no dos ni tres ni diez mil, Solo hay una y por eso su valor es muy alto.
Los bienes que si son fungibles pueden intercambiarse unos con otros.
Por ejemplo, si tienes un billete de 5 dólares puedes intercambiarlo por otro billete de 5 dólares. También puedes intercambiarlo por 5 billetes de un dólar.
Este billete lo puedes gastar para comprar 5 barras de snickers, y luego puedes vender estas 5 barras de snickers por 5 dólares y recuperar la misma cantidad de dinero.
También existen bienes medianamente fungibles.
Un ticket para la primera fila de un concierto de Metallica es medianamente único. Es único porque te permite acceder a la primera fila del concierto de Metallica, pero no es tan único porque no puedes usar ese ticket para ir al concierto de Justin Bieber.
Las cosas se complican cuando añades el valor subjetivo de las cosas. Por ejemplo si compras este ticket para el corto de Metallica, pero hay 100 asientos disponibles.
Puede ser que si estás demasiado cerca el guardia de seguridad no te deje ver nada. Y el que está un poco más a otras, que pago el mismo valor que tú por ese ticket está en la posición perfecta para ver como James Hetfield tira saliva encima de los que están demasiado cerca.
De repente tu ticket ya no tiene tanto valor. A pesar de que te costó lo mismo que a la persona que está más atrás.
Y así llegamos a los bienes no fungibles, que reúnen estas dos características: Son únicos y tienen un valor subjetivo.
Volviendo al ejemplo de la Mona lisa. Solo hay un cuadro pintado por Leonardo da Vinci en 1503. Pero hay infinitas reproducciones en afiches, libros, postales y hasta toallas.
Una reproducción de la Mona lisa no tiene el mismo valor que el original. Ni siquiera se acerca.
Una toalla con la Mona lisa estampada cuesta 20 dólares mientras que la Mona lisa original cuesta 850 millones de dólares.
Pero ¿Por qué cuesta tanto?
Aquí es donde entra la parte subjetiva de las obras de arte.
La Mona Lisa es sin duda una pintura que requirió una gran cantidad de trabajo y esfuerzo en crear, además de maestría y talento.
Pero hay otras pinturas que contienen la misma cantidad de horas de trabajo, técnica y talento por parte del artista, y no cuestan lo mismo.
Gran parte del valor de la Mona Lisa se debe a que es la obra más conocida en el mundo: es decir es una pintura famosa.Y es famosa porque se viralizó mucho antes de que existan las redes sociales.
En 1911 la Mona lisa fue robada del Louvre y el escándalo alcanzó las primeras planas de los periódicos. Fue así que la gran mayoría de la gente, que no estaba interesada en el arte, llegó a conocerla.
Esta viralización continuó durante muchos años, y luego solo fue como una ola masiva de información. La Mona lisa era conocida por todos. Se reprodujo en cada libro escolar y en revistas de cultura popular. Hasta que todos sabían lo que era.
El exceso de valor de esta obra se debe a su fama, al hecho de que solo existe una, y a que nadie puede hacer otra igual. Y eso es una obra no fungible.
Pongamos el ejemplo reciente de la obra más cara vendida como NFT o como bien no fungible. Se trata de la obra «los primeros 500 días» del artista digital Beeple.
Esta obra se vendió por un valor de 69 millones de dólares.
Como la Mona lisa, requirió una gran cantidad de trabajo por parte del artista, de hecho se pasó 500 días haciéndola. Está bien ejecutada y su creador sin dudas tiene talento y usa bien la técnica.
Pero, Beeple tiene, a la fecha de grabar este video, más de 2 millones de seguidores.
Beeple ya era famoso antes de vender esta obra. Solo que antes subía sus obras para ser apreciada gratuitamente en la plataforma Instagram.
¿Qué cambió?
Que se le ocurrió tokenizar su obra de arte. Es decir se le ocurrió transformar la obra digital en un bien no fungible.
Para lograr esto, la transformó en un token digital, con un código único y la insertó en la blockchain de Ethereum.
De esta manera la obra que cualquiera puede copiar realizando una captura de pantalla o bajando el archivo directamente desde Instagram o Twitter, ahora tiene un carácter único.
Existe solo una obra tokenizada de esta obra. No importa cuantas copias digitales se hagan porque el registro en la cadena de Ethereum es único.
Así como no importa si compras un póster de la Mona Lisa y lo haces enmarcar. Eso seguirá costando 20 dólares.
La obra de Beeple puedes copiarla las veces que quieras, siempre va a ser gratis. Pero el original, cuesta 69 millones de dólares.