En una novela de detectives, el diálogo es clave para crear suspenso y mantener a los lectores interesados. Estos son algunos consejos sobre cómo escribir diálogos que mantendrán a los lectores adivinando hasta el final.
El diálogo debe revelar algo nuevo sobre el mundo de la novela o al menos, presentar una idea que cambie el rumbo de la historia.
El diálogo es una parte importante de la narración, y esto es especialmente cierto en el género de novela policíaca.
Las novelas policíacas inician con un crimen. En este punto, los diálogos pueden servir para describir aspectos o detalles de este delito inicial y al mismo tiempo revelar a los personajes. Por ejemplo si un detective llega a la escena del crimen y no se inmuta, puede dar la impresión de que se trata de un personaje cínico. De esta manera ya estás dando una cualidad a tu personaje usando diálogos. Así mismo puede ser que el protagonista reacciona de una manera emocional, usando sus diálogos para transmitir la rabia e impotencia que siente al presenciar un asesinato.
Las mejores novelas de detectives son aquellas que usan el diálogo para revelar aspectos de los personajes o para introducir ideas que revelen u oculten más el crimen.
Hay algunas cosas a tener en cuenta al escribir diálogos para una novela de detectives.
En primer lugar, deben ser nítidos y al punto.
En segundo lugar, deben usarse con moderación: demasiado diálogo puede dañar el ritmo de la historia.
Debes saber cuándo usar acciones y cuando usar diálogos. El uso correcto de estas dos herramientas narrativas es esencial para el ritmo de la novela.
Y en tercer lugar, los diálogos deben usarse para hacer avanzar la historia con acciones. Por más que sean diálogos, debes pensar en estos como dispositivos de acción, no de exposición.
La exposición es cuando usamos diálogos que, en lugar de mostrar la historia, nos explican la historia.
Por ejemplo, si un personaje dice en un diálogo que el asesino nació en un barrio pobre y empezó a robar desde que era un adolescente. En ese diálogo el autor de la novela estaría exponiendo la historia del personaje.
En cambio, en un diálogo donde el asesino diga que quiere matar a los ricos y el interlocutor le pregunté si dice eso para poder robarles con más facilidad y aquel responde: «No, no quiero robarles, simplemente porque quiero verlos morir.» Con este diálogo sabríamos que este personaje odia a los ricos y nos plantea la intriga de por qué será. De esta manera, la curiosidad que el lector siente, ayuda a que la historia enriquezca.
Aquí hay algunos consejos para escribir diálogos efectivos en una novela de detectives:
Usa intercambios breves y agudos para revelar nueva información sobre el mundo o los personajes.
Es conocido el estilo de Dashiell Hammett para los diálogos. Sus detectives empleaban oraciones cortas y directas al punto. Esto sirve no solo para dar personalidad a los detectives, sino, a la vez, para crear una sensación de misterio y curiosidad en el lector.
Usa el diálogo para hacer avanzar la trama. Cada intercambio debe servir para dos cosas: enredar la trama, o esclarecer la trama.
Evita discursos largos o las exposiciones. Esto solo ralentizarán tu historia.
Asegúrate de editar y revisar tus diálogos cuidadosamente; si puedes simplificarlos es mejor.
Utiliza el diálogo como una forma de mostrar quién es tu personaje.
¿Cómo es su personalidad: qué palabras elige usar en su discurso diario y por qué?
¿Cómo inicia las conversaciones y cómo las termina?
¿Qué tan descriptivo es?
¿Cómo habla cuando está en peligro? Es una buena idea hacer a tu personaje hablar cuando está en medio de una balacera o si lo están torturando. De esta manera sabrías los distintos matices que tiene al usar diálogos.
Puede ser que tu personaje es un detective solitario y por eso sus diálogos son cortos y sin tacto. Eso te daría una pista de su historia antes de comenzar la novela, puede ser que su soledad lo llevó a elegir el camino de la investigación de homicidios.
También puede ser que es un personaje al que no confía ni le gusta la gente.
Por otro lado, puedes elegir un detective que hable todo el tiempo, quizás es su manera de distraerse de los terribles crímenes que ve a diario. Esto te daría una pista de porque eligió esa profesión.
Por último, los diálogos sirven para dejar que el lector entre realmente en la cabeza de tu personaje y establezca una relación con este. Después de todo, está es la manera en la que conocemos a las personas: hablando con ellas. Así creamos una idea tridimensional de quién es esta persona, en lugar de un cliché que es unidimensional y poco interesante.
Consejos para escribir diálogos emocionantes:
Asegúrate de que tus personajes suenen distintos entre sí. Dales a cada uno sus propias peculiaridades, modismos y formas de hablar.
Escribe diálogos que sean fieles a la realidad. El diálogo debe llevar al lector a imaginar que realmente está escuchando a este personaje. Nunca debe sentir que está leyendo. Si tus diálogos parecen escritura, es que ni están bien logrados.
Evita las formalidades y el discurso forzado.
Usa el lenguaje corporal y las expresiones faciales para añadir profundidad al diálogo de tus personajes.
Usa el subtexto para agregar tensión e intriga. ¿Qué está diciendo realmente tu personaje? ¿Qué no están diciendo?
Ten en cuenta el ritmo de tu diálogo: demasiado o poco diálogo puede desorganizar la historia.
Mantén al lector interesado mezclando la duración y el ritmo de tus escenas de diálogo.