Una escaleta de guion es la descripción de las acciones que suceden en una película, son el primer paso para escribir un guion de cine y por lo general se usan para organizar las escenas.
Estas son las principales razones por las que deberías usar una escaleta de cine antes de escribir tu guion.
Las escaletas te ayudan a recordar las acciones más importantes de tu guion
Un guion está compuesto de escenas y las escenas de acciones.
Toma en cuenta que un guion tiene 100 escenas en promedio, y a menos que tengas una memoria prodigiosa, sin una escaleta vas a olvidarte de los detalles de cada escena que escribas.
Los personajes realizan acciones que van alterando las escenas siguientes, si te olvidas de esas decisiones el personaje se va a volver plano o contradictorio.
Es muy difícil llevar la cuenta de cada acción que cada uno de los personajes toma en el transcurso de una película, es ahí donde puedes acceder a tu escaleta y revisar si los arcos dramáticos son coherentes.
Puedes darte cuenta de la importancia de una escaleta si tratas de recordar con exactitud, el orden de las escenas de la última película que viste. Lo más probable es que no lo logres.
Imagínate si luego de ver la película hubieras escrito cada acción y giro dramático. Te bastaría con ir a ese documento y revisarlo para recordar las escenas.
Recuerda que entre más creativo más desordenado vas a ser. Una herramienta de organización como una escaleta de guion es justo lo que necesitas.
Las escaletas te dan una idea general de la historia
Cada escena de un guion tiene relación con las escenas anteriores.
Los personajes toman decisiones en cada punto de giro de las escenas, si no llevas el orden de estas decisiones, en la mitad del guion vas a estar perdido.
Una escaleta de guion puede ayudarte a ver el resumen de las decisiones que cada personaje va tomando.
Es fácil llevar el registro de las decisiones que toma tu personaje principal, pero cuando tu elenco de personajes empieza a ampliarse, vas a tener problemas.
Por eso es un buen hábito hacer un esquema general de los movimientos generales de cada personaje.
Esto se puede hacer desglosando en hojas que contengan los nombres de cada uno, ahí puedes ir escribiendo como avanza la trama desde el punto de vista de cada personaje.
Un guion no puede tener huecos en la trama
Uno de los errores más comunes de los guionistas principiantes es dejar huecos en la trama. Esto casi siempre se debe a una mala organización de las escenas.
Es muy fácil tener una vista general de la historia si tienes una escaleta. Además si escribes una, puedes hacer premoniciones.
Una premonición de la historia es cuando al final de la película aparece un elemento que al inicio pasó desapercibido, creando una reacción emocional positiva en el espectador.
La película Memento de Christopher Nolan está llena de premoniciones. Hay muchos detalles en las primeras escenas que solo toman significado al final.
Una buena manera de practicar la escritura de escaletas es sacar las acciones de esta película para analizarla. Te vas a dar cuenta de lo complicado que sería mantener esa cantidad de detalles sin la ayuda de una guía.
Si lo logras vas a hacer sentir bien a tus espectadores porque van a tener la sensación de resolver un rompecabezas.
La única forma de lograr tramas complejas al estilo de Christopher Nolan es si usas una escaleta.
Una escaleta de guion te ayuda a medir el ritmo de la historia
Si tienes una idea general de la historia vas a saber en qué momentos debes acelerar el ritmo de las escenas y en que momento ir más lento.
El ritmo es una de las características más difíciles de manejar en la escritura de guiones y una escaleta puede funcionar como una guía.
Tener una vista general de tu historia te va a permitir descifrar donde van las escenas de transición o donde intercalar escenas con alta carga dramática.
Si analizas guiones profesionales te vas a dar cuenta de que a las escenas de alta carga emocional le siguen otras donde esa tensión se alivia.
Por ejemplo en este pasaje de la película Trainspotting escrita por John Hodge (SPOILER ALERT):
Los personajes se despiertan por los gritos desesperados de Allison, cuando ven la razón de su llanto, se dan cuenta de que su bebé ha muerto.
Esta escena es lenta y silenciosa, pero inmediatamente después sigue una escena de edición rápida y caótica, donde vemos a los personajes correr y escapar.
Si tienes una escaleta de guion puedes tener una idea más clara de como estructurar este tipo de escenas.
Puedes pensar en tu guion como una pieza musical, si quieres improvisar el ritmo es mejor tener clara la estructura.
Y por supuesto, no hay una fórmula exacta para manejar el ritmo, ya que va a depender de cada historia. Pero si no tienes ni idea del conjunto de acciones se te va a hacer muy difícil editar tu guion.
Con una escaleta de guion puedes mover libremente las escenas para alterar su orden
Pulp Fiction hizo famosa la alteración del orden de las escenas, sobre todo para el espectador común.
Pero mover escenas para dar prioridad a la emoción y la calidad dramática sobre la línea temporal, es algo que los guionistas, y sobre todo los novelistas, han hecho durante siglos.
El concepto es simple:
Escribes las escenas en orden cronológico y luego analizas si unir dos escenas logran un efecto más satisfactorio.
Los guionistas hacen esto todo el tiempo, incluso si su película depende de un desarrollo de eventos temporales.
Ningún guionista escribe todas las acciones que un personaje realiza.
Nadie escribe por ejemplo, que el personaje se levanta a abrir la puerta y luego sale del cuarto y cierra la puerta. (Si lo haces así estás escribiendo mal).
Lo que un guionista haría es elegir los momentos más conflictivos de una escena y ponerlos unos junto a otros.
En la película El ciudadano Kane de Orson Welles, las escenas tienen este orden:
- Muerte de Kane en un palacio en ruinas.
- Breve resumen superficial de su vida.
- Un grupo de periodistas trata de descifrar el significado de sus últimas palabras: «Rosebud».
Cada una de estas escenas tiene un conflicto que se va intensificando en la escena que le sucede; no siguen un orden temporal.
Orson Welles inicia la película con la escena final, con el que sería el clímax de cualquier otra película, la muerte del protagonista. Y a partir de ahí va saltando de momentos pasados a momentos presentes.
Una escaleta de guion sirve para tener una idea del resultado final de una película, incluso si cambiamos de lugar las escenas.
En Pulp fiction también iniciamos en un tono alto:
Un asalto a mano armada. Pero en la segunda escena ni siquiera aparecen estos personajes. La primera escena resuena en nuestra cabeza todo el tiempo, hasta que al final volvemos a verla pero desde otro punto de vista.
Para saber si esta alteración de escenas va a resultar, podemos usar una escaleta.
La escaleta de guion es una herramienta de juego y experimentación que el guionista tiene para explorar distintas líneas narrativas.
Si estás luchando por mejorar tu película, prueba a hacer una escaleta de guion, moviendo las escenas del final al inicio. Eso le va a dar una nueva vida a tu escritura.
Una escaleta es la única manera de hacer un guion de documental:
En un documental no puedes saber cómo van a suceder las acciones exactamente. Lo único que puedes hacer es tener una idea básica de cómo quieres estructurar esa historia basada en la vida real, para luego ir a hacer entrevistas y reunir grabaciones que documenten esa investigación.
Una escaleta de guion te permite tener una idea de la historia y te ayuda a organizar las tomas que debes realizar.
En un documental debes viajar mucho y sobre todo debes agendar con precisión el tiempo de las demás personas. La organización es la clave y para eso necesitas una escaleta.
Si te fijas en los requisitos que los fondos nacionales e internacionales para películas documentales requieren, vas a darte cuenta de que todos piden una escaleta.
Esto es para que los productores se aseguren que tiene en sus manos una historia coherente, escrita por un cineasta competente.
Así que si quieres practicar como hacer una escaleta de guion para ficción puedes empezar realizando documentales.
Las escaletas de guion sirven para hacer películas basadas en la improvisación
Se ha puesto de moda hacer películas sin guiones. Pero eso no quiere decir que estas películas se realicen sin ninguna clase de guía.
Lo que se usa es una especie de escaleta de actuación que en inglés recibe el nombre de «SCRIPTMENT», que en español se podría traducir como un guion-tratamiento.
La idea detrás de este tipo de escaletas es dar líneas de acción generales a los actores. Así por ejemplo en lugar de escribir diálogos, estos documentos dicen:
«Daniel quiere confesarle a su amigo Juan que se ha acostado con su novia, pero es el día de su boda».
De esta manera el actor que interpreta a Daniel va a poder improvisar basándose en esa línea de acción. Puedes aumentar el conflicto si la siguiente indicación dice:
«Antes de ir al altar, Juan quiere confesarle a Daniel que su novia le ha contagiado VIH».
Sí ya sé que parece el guion de una novela de televisión, pero esos guiones son el ejemplo de drama acumulativo, que muchas veces caen en la comedia por sus situaciones extremas, pero el punto es que así creas un conflicto y eso va a ser muy útil para que tus actores improvisen.
El conflicto está en lo que quieren decir, pero no pueden expresar.
Y además en el suspenso de que nosotros sabemos que pasaría si uno de los dos suelta esta información.
El único problema con este tipo de escaleta es que vas a necesitar actores profesionales que además se sientan cómodos con esta dirección.
La gran mayoría va a estar muy alegre de asumir este riesgo y lo mejor de todo es que los diálogos van a sonar muy naturales.
Esta técnica debes usarla solo si ya has aprendido mucho sobre el proceso de dirección de actores y la escritura de guiones en general.
Primero analiza las bases y lucha contra la hoja en blanco antes de enfrentarte a los actores profesionales en un set.
Las escaletas de guion no son instrucciones que debes seguir al pie de la letra, son solo una herramienta del guionista para organizar la historia.
No hay razón de negarse a hacer una, tarde o temprano vas a tener que realizarla, incluso si solo es por motivos técnicos.
Por ejemplo si un productor no tiene tiempo de leer 120 páginas y quiere saber si dominas la historia que estás escribiendo, o quizás un editor necesita tener una vista general para saber cómo cortar la película.
Sea cómo sea las escaletas sirven y son una herramienta indispensable de los guionistas profesionales.